Escrito por: David Acevedo (con ayuda de IA)
Aquí te vamos a contar por qué Colombia necesita un interoperador de carga eléctrica vehicular para facilitar la transición a la movilidad eléctrica.
En nuestro país, el número de vehículos que necesitan enchufarse para cargar sus baterías crece más rápido que el número de estaciones públicas disponibles para ellos.
Esto se debe a varias razones: la inversión en las estaciones de recarga es elevada y el rendimiento económico aún no está claro para los agentes del mercado. También, la variedad de tecnologías para cargar un coche imposibilita a veces su uso debido a que no existe el conector correspondiente, por ejemplo, en Colombia el vehículo más vendido es tecnología GBT mientras que la ley indica que se instale el conector Tipo 1. Otra razón es que los usuarios no pueden acceder a algunos cargadores públicos si no disponen de una app especial o una tarjeta RFID.
Colombia necesita un interoperador de carga eléctrica vehicular y aunque gran parte de la carga hoy se realiza en el lugar de residencia (se estima que el 90%), la carga pública de vehículos eléctricos es cada vez más importante para facilitar la vida de los usuarios de vehículos eléctricos y la transición a este tipo de movilidad. Esto se debe a que cuando los propietarios de vehículos eléctricos necesitan recargar sus vehículos, deben encontrar un punto de recarga con el que sean compatibles.
Un interoperador de recarga pone en contacto vehículos eléctricos y estaciones de recarga. Esto permite la compatibilidad entre diferentes tipos de estaciones de recarga y vehículos eléctricos, de modo que los propietarios de vehículos eléctricos no están limitados a un tipo de estación de recarga, sino que pueden utilizar cualquier tipo de estación de recarga de la red y gestionada por el interoperador. Esto reduce significativamente el tiempo y la molestia de encontrar un punto de carga adecuado.
Sin este actor clave en Colombia, no es posible garantizar que los vehículos eléctricos puedan cargarse en cualquier lugar. Entre sus articulaciones, no solo tendrá que aportar su propia tecnología para prestar el servicio como intermediario de intercambio de energía, sino también desempeñar el papel de articulador. Esto significa que los conductores de vehículos eléctricos podrán recargar sus vehículos en cualquier estación de recarga, independientemente de la marca o modelo del vehículo y en cualquier infraestructura de los operadores de puntos de carga.